23/11/11

Ellos...




En esta noche Estelar, con el cielo plagado de estrellas tan bonitas como la mía, acá abrazada a mis queridos seres circulares en picnic nocturno, disfruto de su compañía, de lo bien que le hace a mi alma sentirme querido y apreciado. Feliz, cuánto tiempo hace que no me sentía así. Por lo menos en la Tierra ese sentimiento estaba muy lejos de mi corazón.
Es que allá uno puede llegar a sentirse realmente solo a pesar de estar acompañado. ¿Cuántos millones de personas habitan el planeta? Y a su vez ¿cuántos de todos ellos se sienten profundamente solos?, y no es soledad de presencia, es soledad de comprensión, de afecto, de sentirse querido, importante para otros.

Allá todo es discutible, hasta los sentimientos, si uno dice: "eso que estás haciendo me duele", te explicarán con lujo de detalles por qué lo hacen y por qué no tiene que dolerte, como si los sentimientos se pudieran explicar, racionalizar y de esa manera doler menos.

Se necesitan pruebas para fundamentar lo que uno percibe, experimenta, soporta, no sirven las palabras, todo es puesto en duda.

Lo que es molesto para unos no es aplicable a otros, y vuelta al discurso dialéctico sobre por qué, cómo y cuándo se debe palpar tal o cual sensación.

Qué bueno que acá se respira otra cosa, es posible ser libre de todo, puedo explicar a mis amigos lo que siento sin dar demasiados argumentos.

Acá el afecto se gana, no se recibe por sangre, no nos queremos porque somos familia, sino porque ese ser mereció nuestro cariño, y esto trae aparejado la autonomía de querer porque ese sentimiento nació del corazón y no por herencia.

Nos ayudamos porque sabemos todo lo que los otros hacen por nosotros, y estamos pendientes de qué es lo que necesitan los demás, para que nadie sienta el hastío de hacer siempre por los demás, para que ese hacer no sea una carga sino algo hermoso que se regala, si todos hacemos un poquito por los demás las cosas terminan siendo más fáciles. Allá en la Tierra eso no pasa.

Sigo sin comprender cómo puede haber tanto egoísmo en algunas personas, cómo es posible que no abran los ojos y vean que están equivocados y que el universo no gira en torno a ellos, que son parte de un todo y no todo. ¿Cómo se puede no mirar quién está al lado tuyo, cómo pedir, pedir y pedir hasta dejar al otro sin energía, sin fuerzas, extenuado de dar y casi famélico de recibir?

Piden cariño y no saben darlo, piden compañía que no brindan, piden, piden, piden, como si los otros fueran una máquina, pero hasta las máquinas necesitan monedas, y cierta atención. Hasta una pc necesita de atención o un buen día no prende, entonces ¿cuánto más una persona?

Viven ciegos, distraídos, pensando en los problemas, en el dinero, en sí mismos, invidentes, insensibles, caminan como autómatas no entregando nada y pidiendo todo a cambio.

Y luego está el dinero, como si fuera la fuente de la felicidad, como si pudieras comprar algo con él que ayudara al espíritu, como todo se transformara en un gran mercado. ¿Acaso el plasma de 52 pulgadas, la Play, el auto, la casa de fin de semana, la cuenta en el banco, el dinero que está en la caja fuerte, te hacen mejor persona? ¿Te sentís más feliz cuando comprás, cuando no gastás para tener más? ¿Cuánto tiempo dura ese bienestar ficticio que adquiriste? ¿Te sentis menos sólo? ¿Estás mejor?

Y así siguen por la vida adquiriendo riquezas, pidiendo lo que no obsequian, buscando vaya uno a saber qué, dueños de la verdad absoluta, no importa si ganás un discusión o no, lo que importa que la verdad es la tuya, pidiendo muestras de lo que el otro dice, escupiendo palabras que lastiman, argumentando razones que no existen, olvidando que hay otros a tu lado, exigiendo excelencia, vaya uno a saber para qué. Miserables, solos y vacíos con grandes cuentas en los bancos, hasta que un día mueren sin haber hecho nada bueno por nadie, demandando más y más, hasta dejar a los otros marchitos y acaso hicieron del mundo un lugar mejor? No, sólo transitaron como fantasmas vacíos y huecos, permitiendo que otros sufran, lloren y padezcan sin importarles nada, porque son Ellos.

Por eso yo acá sigo tirado en el pasto, mirando las estrellas abrazado a mi ser circular preferido, contándole cómo es allá en el Planeta Tierra y cómo son algunos de los humanos que me tocó conocer. Libre, feliz, sintiéndome respetado, como si esto fuera un sueño del que no quiero despertar porque tal vez me doy cuenta que nunca dejé la Tierra y aún sigo padeciendo a los "Ellos" que pululan por doquier.









11 comentarios:

melina dijo...

ohhh!!!nenaa!!me hiciste llorar!!!!!!!!!Todo es hermoso!!!:desde tu texto hasta la cancion de freddie!!
Te quiero!!!!

Anónimo dijo...

Hola Preciosa criatura.
Te estaba leyendo y parecía que era yo, hablando con mi amado y preguntando, un monton de cosas que aquí, me cuesta comprender, me cuesta poner mis pies firmes y seguros, mientras sigo mi senda por el tiempo que me quede, vivo más en mi mundo que en este que piso.
Me identifico por completo con todo lo que dices, de que estrella vendré yo, me gustaría saberlo.
Un abrazo.
Ambar.

Victoria dijo...

Hola mi niña:
Que bella entrada y cuanta verdad hay en ella
Siento todo lo que dices y estoy contigo en ello
Muchas personas tendrian que leerte y reflexionar sobre ello
Besitos mi niña Victoria

Victoria dijo...

Hola mi niña:
Que bella entrada y cuanta verdad hay en ella
Siento todo lo que dices y estoy contigo en ello
Muchas personas tendrian que leerte y reflexionar sobre ello
Besitos mi niña Victoria

La Gata Coqueta dijo...



Hoy tengo la satisfacción de acercarme a la cancela de tú cálido refugio, a dejarte un ramito de hierbabuena recién cortado, salpicado con el afecto y cariño que he conservado durante mi larga ausencia.

Sintiéndome arropada por estos serenos días de la Navidad, que van desplegando sus modestas alas para iluminarnos, haciendo que nos sintamos más cercanos aún si cabe.

A partir de este instante seguiré dejando la estela de mi presencia, en unas letras que han sido meditadas con la claridad del entendimiento.

Un beso en cada una de tus mejillas, deseando que la felicidad sea la portadora de brillantes momentos para ti, en cada espacio del día!!

María del Carmen

La Gata Coqueta dijo...



Te deseo un fin de semana
tan hermoso como un abrazo,
que en este momento
contigo comparto.

María del Carmen

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Gracias preciosa, estaré 2 meses ausente de mi blog, hasta que haya publicado mi libro HISTORIAS DE SESY BO. No me olvides
Feliz Navidad
Con ternura
Sor.Cecilia

Unknown dijo...

¡¡¡Precioso.!!!
Gracias por darme a conocer tu blog. La magia nunca debería desaparecer.

La Gata Coqueta dijo...



La Nochebuena se va acercando, tan sólo nos separa unas horas de uno de los días más entrañables del año.

Ellos nos depararan la ilusión, comprensión y el amor necesario para continuar siendo tolerantes.

Esta noche, la mesa va a estar vestida con velas de esperanza y armonía, para caer cautivos de su magia.

Te dejo esta mi modesta invitación... Para ser acompañada a esta cálida cena con tú presencia...

La sencillez y yo serán quien te esperen en el **hall principal** , para darte un entrañable abrazo de bienvenida.

Siempre agradecida...

María del Carmen

La Gata Coqueta dijo...




¡¡Feliz Navidad para ti!!
Que vives el amor familiar
A la lumbre de los sueños
Alimentando la paz interior.

Dándote gracias estoy,
Por poner a mí alcance
La fortuna de haberte conocido
Y acompañarme estos días

Donde la magia navideña
Nos atrapa el corazón
Y nos regala la ternura
En cada trozo de papel escrito…

Un abrazo te dejare,
A los pies del nuevo año
Regado con la savia del afecto.

María del Carmen

La Gata Coqueta dijo...



Quisiera que el Año Nuevo sea el más sobresaliente para ti

Que los días sean cubiertos por la calida luz del pensamiento

Que los sueños sean tan coloridos como las ilusiones

Que las noches se llenen de esperanza

Y las mañanas se tiñan de la ternura de los sentimientos

Este es mi deseo, que te hago llegar y dejo recostado

En la tarima del alma.

¡¡Feliz Año Nuevo!!

María del Carmen