20/3/07

El viejo Matias y los otros...









La lluvia y el viento eran dos hermanos

corriendo furiosos por el terraplén,

y en un banco oscuro, mojado y mugriento

él se acomodaba su uniforme gris.
El viejo Matías duerme en cualquier parte,

un fantasma errante le toca la piel.

Pero cuando llueve sus despojos buscan

la estación de chapas de Paso del Rey.
Es cuco de niños y de no tan niños

su figura triste cruzando el andén,

porque nadie ha visto sus ojos cansados,

la cruz del olvido temblando en sus pies.
A veces murmura cosas incoherentes,

habla de la guerra, imita al cañón,

y otras veces pone en sus ojos un niño

y acuna en sus brazos su bolso marrón.
Cuando llegan trenes repletos de obreros

se pone contento, brilla su mirar.

Gorrión de la tarde, quiere hablar con todos,

y después se queda solo en el andén.
Se queda mirando las vías vacías,

la luz que se pierde del tren que pasó,

y después se aleja, murmurando cosas,

el viejo Matías, ogro del lugar.


Hola gente!! cómo va?? hoy les voy a hablar de la gente que duerme en las calles.

Esta canción es muy vieja, tal vez muchos de ustedes ni la conocen, pero es muy linda, porque habla del linyera de la estación de Paso del Rey.

Sinceramente no sé si realmente existió "el viejo Matias", pero ¿cuántas personas como él vemos a diario, tirados en la calle, sucios, pidiendo monedas para comer, durmiendo en las calles, con frío o calor?

Muchas veces quisiera acercarme y hablar con ellos, preguntarles ¿por qué están allí, qué pasó con sus vidas para que terminaran en ese lugar, qué es de su familia, o por qué no la tienen?

Pero como les pasa a ustedes, me da mied, me da miedo acercarme y preguntar o hablarle.

¿Qué pasa si el señor o la señora en cuestión tienen mal carácter y me saca corriendo?

Aunque si lo pensamos bien ¿cuántas personas que no son linyeras también lo hacen? Cuánta gente bien vestida y supuestamente educada, nos trata mal a diario en el subte, en el tren, en el colectivo o en la calle?

Yo me animé, me acerqué a alguien.

Hay una señora en la estación del subte Perú de la línea A que pide 10 centavos a todo el que pasa por allí, la gente camina rápido y no se para ni siquiera a mirarla. Siguen, es parte del paisaje, como los avisos publicitarios, como las revistas, como los bancos de la estación.

Pero yo me acerqué, le doy diariamente algo, y un día me preguntó cómo me llamaba, y ahora cuando paso por la estación me da un beso y me saluda por mi nombre: "Hola Dubby24" me dice con esos enormes ojos celestes transparentes y una sonrisa linda como el sol.

No digo que hagan lo mismo, no siempre sabemos quién está sentado en las calles, no me pongo como ejemplo, simplemente quería contarles de algo que me alegra las tardes cada día y que hace que mi corazón salte de alegría cuando me saludan por mi nombre, me preguntan qué tal ha sido mi dia y me dicen "chau, hasta mañana".


Chau gentecita!!!


Hasta la próxima.



Dubby24



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa señora seguro es otra Duby!!

Claro que más viejita, y por eso más sabia.

Felicitaciones Duby por seguir las cosas que nos dice el corazón!!

Anónimo dijo...

Yo siempre quise hacer eso, y un día que lo tenga libre lo voy a hacer, porque siempre veo al gente ahí sentado, escuchando la radio, y siento al pasar a su lado que necesita de alguien que le oiga, así como él oye su radio, pero como dice, me da cosita

Igual, me gusto esta entrada =D